El Museo Soumaya abrió a todo el público las puertas de su nuevo recinto en Plaza Carso.

29 de marzo de 2011. Ciudad de México

A partir del 29 de Marzo se abrieron a todo el público las puertas del nuevo reciento del Museo Soumaya, en Plaza Carso, desarrollo ubicado al poniente de la Ciudad de México donde convergen el urbanismo, la ecología, la vivienda, el comercio, el servicio, la cultura y el arte.

En conferencia de prensa, realizada el 28 de marzo, el Ing. Carlos Slim dio a conocer la apertura de las nuevas instalaciones y señaló “en nombre de mi familia y el mío les quiero decir que nos da mucho gusto ofrecer este espacio, este gran proyecto del Museo y compartir las colecciones de la Fundación Carlos Slim”. Destacó que el Museo Soumaya de Plaza Loreto, inaugurado en 1994, continuará abierto.

Durante el anuncio de apertura al público, el Ing. Slim estuvo acompañado del museógrafo Alejandro Massó, de su hija Soumaya, del arquitecto Fernando Romero, constructor del proyecto, y de Alfonso Miranda, Director del Museo.

De diseño vanguardista el nuevo edificio albergará las más de 66 mil piezas que integran la colección de arte de la Fundación Carlos Slim. La nueva sede del Museo es un proyecto de reconversión urbana, que se da cuando “el sector industrial se aleja de las ciudades y el lugar donde estaban sus instalaciones fabriles se convierte para darle otro uso, en este caso para dar una gran oferta de servicios, en esta zona antes había fábricas de llantas para automóviles, levadura y pan, entre otras. Las sociedades industriales se van convirtiendo en sociedades de servicios”, explicó el Ing. Slim.

El nuevo edificio del Museo Soumaya es de 17 mil metros cuadrados, tiene un área de exposición de 7 mil 517 metros cuadrados distribuidos en seis niveles únicos en su forma y tipo, donde se exhibirán: Monedas Virreinales, Republicanas y del Segundo Imperio Mexicano; Retrato Mexicano del Siglo XIX y Artes Aplicadas; Antiguos Maestros Europeos y Novohispanos; Paisajes Mexicano y Europeo del Siglo XIX y Primeras Vanguardias del Impresionismo; Cultura Mesoameicana del Occidente y Arte Mexicano del Siglo XX, y La Era de Rodin y Escultura Europea de los Siglos XIX y XX.

El Centro de Estudios de Historia de México CARSO estará en estas instalaciones, que también contarán con Auditorio, Aula TELMEX y Biblioteca, entre otros servicios.

La entrada al nuevo museo ubicado al poniente de la ciudad de México, en la colonia Ampliación Granada, será gratuita y estará abierto todos los días en un horario de 10:30 a 18:30 horas. Museo Soumaya Plaza Carso fortalecerá un eje cultural capitalino y junto con su sede en Plaza Loreto continuará con su vocación cultural que cultiva desde hace más de 16 años.

Palabras del Ing. Carlos Slim durante el evento en el que anunció la apertura al público, a partir del 29 de marzo de 2011, de las nuevas instalaciones del Museo Soumaya, en Plaza Carso.

Buenas tardes. En nombre de mi familia y el mío, les quiero decir que nos da mucho gusto ofrecer este espacio de este gran proyecto del museo, y compartir las colecciones de la Fundación Carlos Slim y de la familia.

Este año la Fundación Carlos Slim cumple 25 años, y qué mejor forma de conmemorar este aniversario que con la apertura al público del Museo Soumaya en Polanco.

Como lo hemos dicho, el museo de Plaza Loreto continuará abierto, como saben se inauguró en 1994, éste sería su XVII aniversario, y seguirán abiertos los dos museos.

Este museo quizás sea el que esté más al poniente y al norte de la ciudad, ya hay algún otro más al norte, como ustedes verán se pensó en hacer un proyecto importante, que en su principio fue muy ambicioso, muy avanzado, tecnológicamente avanzado, estructuralmente complicado y la construcción también de mucho conocimiento y capacidad, y tenemos el orgullo de que todo fue hecho por mexicanos, en México. El proyecto lo hizo el arquitecto Fernando Romero que está aquí a mí izquierda con su equipo, el cálculo lo hizo Colinas de Buen. La fabricación de la estructura la hizo una empresa filial de Grupo Carso que se llama Suecomex, la construcción también fue hecha por una empresa filial, y estamos muy contentos de ofrecer este espacio y compartir esta colección.

Este proyecto es mucho mayor, es toda una plaza, el museo encabeza, por decirlo así, física y artísticamente el proyecto de la plaza, es una inversión muy grande, esta inversión fue realizada durante los años de recesión mundial, durante 2008 y 2009 y culminada en 2010. Fue una obra que dio numerosos empleos de alta calificación, tanto en la obra misma como entre los proveedores de todos los materiales y estructuras y acabados que se usaron en todo el proyecto.

Este proyecto está culminando su primera gran fase, en la que el 60% de lo que va a tener la plaza ya está construido, falta por construir, como ven aquí hay una obra del Museo Jumex, que va a ser vecino para formar esta área cultural y de entretenimiento, y también la construcción de un hotel y unos apartamentos.

Esto forma parte, a nivel de la ciudad de México, de una reconversión urbana, ¿qué quiere decir esto? Quiere decir que las zonas industriales, conforme las industrias se han salido de la ciudad y las ciudades se han convertido de sociedades industriales a sociedades de servicios, el sector industrial se aleja de las ciudades y donde estaban sus instalaciones fabriles se convierten en otro tipo de uso, ya sea como en este caso, en una gran oferta de servicios, o en un uso mixto también con departamentos, o sólo departamentos o vivienda, etcétera.

Esta reconversión la empezamos hace muchos años en Plaza Loreto, en que una fábrica se convierte en una zona comercial y de entretenimiento. También en Plaza Inbursa, Cuicuilco, Peña Pobre, es un proyecto parecido. Aquí no se usan las instalaciones por no tener un valor arquitectónico ni estético ni histórico, era una fábrica de llantas, aquí ha habido otros proyectos, otras fábricas vecinas que también están siendo modificadas para construir vivienda o algún otro tipo de servicios, como oficinas de diverso tipo. Estaba la General Motors, instalaciones para fabricación de pan, levadura, etcétera.

Estamos muy contentos, es el XXV Aniversario de la Fundación Carlos Slim, se fundó en 86, lo conmemoramos de alguna forma también de esta manera.

Este proyecto, que aunque se hizo en un tiempo récord, habíamos contemplado que se pudiera acabar en 2010, que era el Bicentenario de nuestra Independencia, los primeros locales funcionaron en 2010, y el museo hasta ahora podemos ofrecerlo al público, pero aunque nos retrasamos tres meses para que fuera terminado, el museo fue construido en un tiempo récord. Si quitamos lo que se refiere a la excavación y los estacionamientos, que son una gran obra en cuanto a volumen y a ingeniería, la estructura se construyó prácticamente en un año, de septiembre de 2009 a 2010, todo lo demás, que no es la estructura, se terminó en un tiempo realmente sorprendente, en prácticamente seis o siete meses.

Aparte de felicitar y agradecer a Fernando Romero su proyecto y su gran participación en la construcción no sólo de la plaza, sino especialmente del museo, quiero agradecer también, ya lo hemos hecho de manera semiformal, a los que colaboraron, a todos los ingenieros, soldadores, estructuristas, fierreros, etcétera, que participaron en esta obra, les hemos entregado un diploma de reconocimiento por haber participado en la construcción de este museo.

Pero no solamente a ellos, sino a todos los que participaron en la plaza y muy especialmente, y aquí nos acompañan, Alfonso Miranda, que es el Director del Museo, y nuestro amigo Alejandro Massó que nos ha ayudado mucho en la parte museográfica en estos intensos 40 días, agradecerles a ellos y también muy especialmente a todo el personal del museo, a todos los que colaboraron en el empacamiento y embalaje de las obras de la otra bodega, los que las instalaron aquí, y los que han trabajado horas y horas, durante toda la noche en ocasiones para poder tener lista la exhibición para la apertura.

Esta reunión es para ratificarles, ya lo habíamos anunciado, que mañana es la apertura al público del museo, estas semanas que hemos diferido la apertura es porque estamos planteando algunas medidas más de servicio y seguridad a los visitantes, de presencia aquí de las oficinas del museo, porque las teníamos en el otro, no queríamos cambiar al mismo tiempo la obra y las oficinas para no tener problemas de control, etcétera.

Algunas medidas han sido simples, pero importantes, por ejemplo, esta área del lobby es fantástica, enorme, no creemos que haya muchas parecidas que ofrezcan estos espacios.

Aunque no es el objetivo único y quizá no principal de la Fundación, es fundamental, lo hemos dicho, que lo que buscamos es formar capital humano a través de la nutrición, salud, educación y cultura, creemos que en esta etapa, en nuestra sociedad del conocimiento no es necesario únicamente información y estudios, se requiere también desarrollar por parte de la población mayor sensibilidad, mayor interés por la belleza, por la estética, por lo que se ha hecho en la historia de la humanidad. En ese sentido, que pueda apreciar estas obras de arte que se han hecho en el mundo y en nuestro país, en particular. También para mexicanos que no pueden viajar, ésta es una alternativa para conocer físicamente trabajos de los grandes maestros del arte, de la historia del arte.

También quiero insistir que este proyecto ofrece compartir la colección de manera gratuita y también ofrecer material, pláticas, también muchas de ellas de forma gratuita para que las personas puedan aprender a apreciar y conocer nuestra cultura y la cultura universal.

Quiero agradecer a todos ustedes su presencia y si me permiten hago un poco de descripción del museo, de cómo se ha integrado durante los años esta colección.

Primero, el museo ocupa alrededor de diez mil metros cuadrados de terreno, tiene hacia abajo cinco pisos de estacionamiento que se integran al estacionamiento de la plaza, pero tiene un área exclusiva. Debajo de este nivel donde estamos, hay dos grandes áreas, en una de ellas están las oficinas y las bodegas del acervo donde se va a guardar la colección que no esté exhibiéndose, hay otro piso también de gran dimensión, en el que vamos a tener la Biblioteca Latinoamericana que consta de alrededor de tres mil ejemplares, de tres mil 500 ejemplares de arte latinoamericano, pero también el Archivo de Gibrán, que forma parte del acervo de la Fundación y muy probablemente invitemos al Centro de Historia de Carso a que tenga parte de su archivo, de manera sustancial aquí, y que pueda ser visitado también por investigadores y estudiosos de la Historia de México.

Después de los cinco pisos de estacionamiento, los dos pisos de oficinas y almacenes especializados para guardar la colección, tenemos este lobby, que tiene la cafetería al fondo, una tienda va a estar también, un gran auditorio con capacidad de más de 350 personas, en el que se tendrán conferencias y eventos diversos, tiene un Aula Digital en donde de manera gratuita también se podrá navegar a alta velocidad en internet y podrán los niños aprender a usar la banda ancha e internet de manera constante, abierta. El museo se puede visitar de 10:30 a 18:30.

En el piso seis hay una gran área de exposición sin columnas, porque como ven ustedes, todo se apoya en columnas perimetrales y en un núcleo central que en la expo seis no sube, ahí tenemos la exposición de escultura, principalmente Rodin, aunque tenemos esculturas de otros grandes artistas como Dalí, Claudel, etcétera.

El piso cinco es de Arte Mexicano del Siglo XX y prehispánico, en el que conviven los trabajos prehispánicos del pacífico, que es la colección que administra la Fundación con grandes artistas de Siglo XX mexicanos, quizás algunos del XIX también.

En la exposición cuatro tenemos a grandes pintores europeos, principalmente franceses, con grandes pintores mexicanos del XIX y XX, principios del XX y finales del XIX, y extranjeros que viajan a México y aquí desarrollan grandes obras de arte, conviven ahí.

En la exposición tres están los grandes maestros europeos con los grandes maestros mexicanos, novohispanos.

En el piso dos tenemos retrato mexicano, ambiente de hogar mexicano, en que hay mobiliario de la época, algunos aparatos e instrumentos musicales, vestido y prácticamente todo de manera sustancial es dentro de un ambiente de la casa y del Siglo XIX. Tenemos muchas cosas, principalmente mexicano, algunas europeas y americanas.

En la expo uno que está aquí arriba, ahí tenemos la Colección de Miniaturas, la Colección de Monedas, la Colección de Marfil y Plata que era de la colección Gonzalo Obregón, etcétera; así como algunas pinturas que se refieren a ello.

¿Cuál es la cronología de la colección?

En 1976, hace 35 años, adquirimos el 60% de la empresa Galas de México, que era una empresa que hizo sobre todo en esa época calendarios, hacía papel de envoltura, de etiqueta para productos alimenticios, y durante muchos años fue líder en la fabricación de calendarios, muchos de ustedes recordarán esos calendarios que eran uno de los artículos publicitarios más usuales de los 40, 50, de los 60. Principalmente se hacían óleos, pinturas, de ahí se sacaban los colores básicos, se guardaban en vidrios las selecciones de los colores, y hay muchos cromos, y el mayor número de artículos, varias decenas de miles de artículos vienen de Galas de México, que son como mil 400 ó mil 500 óleos más los cristales en los que se grababan los calendarios, que eran cuatro por calendario, que son varios miles, y muchos miles de cromos también de los calendarios que se imprimieron en su tiempo. Eso fue en 76.

Después, y es lo que ya da inicio a la colección, el interés o la decisión de adquirirla para hacer un museo, es en 1986 cuando adquiero la colección de Gonzalo Obregón. Esta colección de Gonzalo Obregón era, es una colección muy rica, colonial principalmente, de pintura, de estofado, de marfiles, de plata colonial, de miniaturas, es en 86 casualmente, el mismo año que se forma la Fundación.

En 89, adquiero la colección de monedas del licenciado Licio Lagos. Es una colección que él con mucho amor y cuidado hizo de monedas de oro y plata mexicanas desde 1732 en que inicia la Casa de Moneda la producción de monedas mexicanas. Esa colección, desgraciadamente durante todos estos años no pudo ser exhibida y ahora forma parte de la exposición en la Sala 1. Es una colección muy interesante, muy completa, creemos la más completa sobre moneda mexicana, está en la Sala 1. Después, la familia Ganassi nos hizo el favor de donarnos una colección de monedas de plata y medallas conmemorativas del segundo imperio, esa también está ahí exhibida.

Después, adquirimos el material y billetes-muestra sobre México del American Bank Note. El American Banknote era el que hacía todos los billetes mexicanos antes de que el gobierno mexicano, a través del Banco Central empezara a producir esos billetes. Algunos de ustedes recordarán esos billetes de antes que traían la nota “Hechos en American Banknote”. Los hicieron creo que desde 1880,  hasta que dejan de hacerlos, probablemente, en los 70, en el 78.

También tenemos la colección de cucharas, son dos mil 300 cucharas coleccionadas por el señor Ernesto Richheimer, que tuvo interés en que el Museo Soumaya pudiera mantener su colección, difundirla y exhibirla.

También la colección de los documentos y óleos de Gibrán Jalil Gibrán, quien también pintaba. En diversas subastas adquirimos muchas de las piezas, en tanto en Christie’s y Sotheby’s, como algunas también en México, en López Morton. En estas subastas de Christie’s y Sotheby’s, en lo que es arte latinoamericano, compramos varias piezas que trajimos de regreso y están aquí exhibidas o en Loreto.

Al adquirir Sanborns, en 1985, tuvimos la suerte de hacernos de dos grandes piezas de Tamayo, que hoy están exhibidas, de los cuales estamos muy orgullosos y contentos. Es el mural que está atrás de ustedes, de las sandías. Es un mural de Tamayo que pintó en 1954 para el Sanborns que está en Lafragua. Y el otro que se llama “La noche y el día”, que está en Loreto.

A grandes rasgos esta es la forma en que se fue formando y como se ha seguido formando la colección. Muchas de las obras, sobre todo las europeas y muchas latinoamericanas que recuperamos, que trajimos de regreso a México, fueron en Christie’s y Sotheby’s.

Quiero agradecer muy afectuosa y cordialmente a la familia Suárez que nos haya dejado en comodato por diez años dos piezas de gran interés, de gran formato, muy importantes, que son el mural de Diego Rivera, el último que hizo un año antes de morir, que es el que está a sus espaldas, en la planta baja, se llama “Juchitán”, es el río Juchitán con una escena cotidiana, fantástico, muy hermoso mural. Y otro de Siqueiros que lo podrán apreciar en la expo 5, en el piso quinto.

También agradecemos mucho, la Fundación y el Museo Soumaya, que la mayoría de los museos de México de una manera solidaria, amable y entusiasta, nos hayan hecho favor de prestarnos una pieza cada uno para la inauguración y para la apertura del museo. Nos han ofrecido 50 piezas 50 museos diferentes.

Queremos agradecer a los museos de México el que hayan tenido la amabilidad, la cordialidad, de prestarnos algunas de sus obras para que estuvieran presentes en la apertura del Museo Soumaya.

Muchas gracias.

Preguntas realizadas al Ing. Carlos Slim durante el evento en que se anunció la apertura al público del nuevo recinto del Museo Soumaya.

Pregunta: La réplica o el boceto que tiene a sus espaldas de Augusto Rodin, ¿habrá posibilidad, ya que menciona que hay una sala para este escultor, de traer piezas originales para que la conozcan los mexicanos?

CSH: Estas son originales. No es un boceto, es una escultura real. Lo que ocurre es que de los bronces, se hacen varias copias, algún escultor hace cinco, otros 10, otros 80, 90, cien, deciden las que se hacen. En el caso de Rodin muchas veces las esculturas las hizo en diversos tamaños y en diversas cantidades, los bronces, y adicional a esto, el museo Rodin de París está autorizado para hacer 12 copias de cada escultura o de cada pieza, entonces tiene los yesos, tiene los moldes, hay obras hechas, creo que es desde 64 que se autoriza eso, de 64 para acá pueden ser 12 piezas. De 64 para atrás es lo que se autorizó por parte de Rodin.

Los pensadores, por ejemplo, “El Pensador” tiene tres formatos, éste es el grande, hay otro chico que era el que se suponía iba en “La puerta del infierno”, de ese creo que eran 86 piezas. Hay otras piezas de las que hizo bronces y también hizo mármoles, por ejemplo, “El beso” en tamaño de dos y más, hay tres piezas, en mármol todos son originales, en el bronce se hacen los moldes y se vacían los moldes. Todas las piezas son auténticas, todas son originales, ¿tenemos alguna reproducción de las 12 que están autorizadas en el Museo Rodin del 64 para acá?

Alfonso Miranda: Son solamente dos piezas, de las 300 obras que conforman el patrimonio cultural de Fundación Carlos Slim de Rodin, solamente dos son fundidas después del tiempo de Rodin.


Pregunta:
 ¿Que le queda pendiente por hacer en México a nivel de cultura, a nivel de visión, a usted que es uno de los empresarios prototipo del éxito en el mundo?

CSH: Hablaba que los programas más importantes son la educación y la salud, lo que se llama capital humano, sobre todo en una sociedad en que cada vez hay que estar más preparados para competir con muchos países y con otro tipo de actividades, se necesita formación humana, educación, salud, cultura.

Lo que sigue será básicamente el poder seguir compartiéndoles, ofreciendo el espacio, compartiendo la colección y en un futuro traer colecciones de otros lugares, temporales y también como hemos hecho en toda la historia del museo, estar visitando con la obra del museo o prestándolo a otros museos o visitando ciudades o países. Por ejemplo, Rodin se ha presentado desde la plaza de San Francisco en todas las ciudades del país, Rodin en Villahermosa, en Monterrey, etcétera, y también se hizo un recorrido por América Latina. Lo que falta es difusión, lo que no va a acabar nunca, porque será permanente, ofrecer otras colecciones a los mexicanos en este espacio y que parte de la obra se pueda llevar a otros lugares.


Pregunta:
 Respecto al arte joven mexicano o en general el arte emergente, había oído algo de que el museo de Plaza Loreto se dedicaría a la creación más joven; quería saber si sigue comprando obra contemporánea, nueva tecnología, o si más bien la colección se centra hasta las vanguardias históricas.

CSH: La colección se centra en arte clásico, pero nuestro vecino será  el Museo Jumex de Arte Contemporáneo, entonces lo que estamos ofreciendo acá son los dos proyectos, el proyecto de arte contemporáneo, el desarrollo de artistas jóvenes, el Museo Jumex con su gran colección, ahora va a tener una localización más céntrica y más personas podrán tener acceso y conocerlo.


Pregunta:
 En este momento en el que el país está atravesando por una grave crisis de violencia e inseguridad, todos los escritores, toda la gente que se dedica al mundo de la cultura ha dicho que la única forma de salir adelante, de sacar a México adelante es a través de la cultura. ¿Cuál es su opinión en torno a esto? ¿qué es para usted la cultura y si la apertura de este gran museo es su granito de arena a seguir fomentando la cultura en el país?

CSH: Una de las cosas que más distingue a México es su cultura y creo que ha sido además el gran magnetismo que ejerce sobre viajeros, sobre extranjeros y sobre los mexicanos mismos. Pienso que y lo decía hace un momento, en esta nueva civilización, siempre, pero ahora con más razón, el capital humano es muy importante y el capital humano significa cultura, es obviamente salud, educación y cultura.

Es fundamental que la cultura mexicana siga con sus raíces, pero al mismo tiempo evolucionando, transformándose y fortaleciéndose. Ese es el conocimiento de nuestro arte, el conocimiento del arte universal, lo que ayuda mucho, es muy importante. Desarrolla la sensibilidad, fortalece el poder aprender y apreciar el trabajo universal y nacional.

El museo es un espacio abierto gratuitamente para que puedan visitarlo todos los mexicanos y los extranjeros que viajen a México, que puedan venir a visitarlo, queremos compartir la colección y ofrecer en este mismo espacio otras colecciones o parte del acervo de otros museos.


Pregunta:
 ¿Qué pieza del museo es su favorita o tiene un valor especial para usted y qué piezas o colecciones le gustaría que pasaran por aquí, que le gustaría o bien adquirir o bien pedir prestado?

CSH: Para que un museo tenga suficiente actividad, es con obra que no sea exhibida permanentemente, o sea, a los museos les dan vida las exhibiciones temporales. Este museo como muchos otros tendrá interés en tener exhibiciones temporales.

¿Cuál es mi obra favorita? es muy difícil, porque son muchas, me costaría trabajo decirlo porque excluiría muchas otras que son favoritas, es como si uno tiene seis hijos y es difícil decir cuál es tu hijo favorito.


Pregunta:
 ¿Su escultura favorita?

CSH: De esculturas son muchas: “La Piedad”, “El Pensador”, “El Beso”, “Las Sombras”, “Eva”; “El Cristo” de Dalí. Podría enumerar otras 20 más de mis favoritas. De pinturas muchas de las que están aquí en el museo.

Hay muchas piezas. A ustedes también les va a costar trabajo tener una favorita, por ejemplo, “La Sagrada Familia” del Greco, es una gran pieza.


Pregunta:
 ¿Algún plan que tenga para provincia? ¿Para gente que no pueda viajar hacia el Distrito Federal? ¿Y en otros países?

CSH: Comenté que lo hemos hecho. Rodin recorrió toda la República. Hacer exhibiciones de la obra en otros lugares ya lo hemos hecho y seguirá siendo un programa del museo.

Hemos estado en Chile, en Perú, Puerto Rico, Argentina, Brasil. Colaboramos con la restauración del Mural de Siqueiros en Argentina, el que se movió a la Casa Rosada.


Pregunta:
 ¿Cuándo van a ir a Estados Unidos estas colecciones?

CSH: Ha recorrido Estados Unidos, ha estado en San Antonio, San Francisco, ha estado en Washington. Hemos estado en más de 20 ciudades de la Unión Americana.

Alfonso Miranda: Hemos estado en España y tenemos muchos proyectos gracias a nuestro asesor el doctor Alejandro Massó, para poder continuar con nuestra vocación.

Hemos prestado obra a Francia, hemos estado en Asia, hemos cubierto sedes muy importantes a nivel cultural y sobre todo impulsando con nuestra presencia lugares, por ejemplo, en América Latina que difícilmente pueden tener acceso a una colección, hemos compartido estos fondos.

En 2006 viajó una colección muy importante, por primera vez se veían en una misma sala, un discurso realmente análogo, como lo hemos repetido en este museo, antiguos maestros europeos con antiguos maestros novohispanos. Esta exposición viajó a Madrid y después a Bilbao.

Por ejemplo, La Era de Rodin en Panamá, el 60% de la población nacional del país hermano vio la muestra. Hemos estado en muchos en muchos espacios.


Pregunta:
 ¿Qué proyectos siguen?

CSH: Lo que sigue básicamente es ofrecer el espacio, compartiendo la colección, en el futuro traer colecciones temporales de otros lugares, también como lo hemos hecho en toda la historia del museo, estar visitando con la obra o prestándolo a otros museos, visitando ciudades o países, por ejemplo, Rodin se ha presentado desde la plaza de San Francisco en todas las ciudades del país.

Pregunta: ¿Qué hace único a este Museo?

CSH: No quiero presumir que es un Museo único, pero tiene una gran arquitectura, el espacio es fantástico, a nivel mundial. La colección permite apreciar el arte colonial mexicano, a los grandes maestros, los paisajes, los impresionistas; pero preferiría que un experto, un conocedor, nos pudiera dar su comentario.

Alejandro Massó: A pesar de la humildad del ingeniero que no quiere atribuir a este museo ninguna circunstancia especial, nos cabe el honor a los visitantes, vengo de España, de estar en presencia de una de las posiblemente 10 ó 12 mayores colecciones creadas por un hombre, de golpe, en el mundo. Equivale a los grandísimos esfuerzos que hicieron principalmente industriales en Estados Unidos a imagen de la aristocracia francesa e inglesa del siglo XIX que crearon como colección personal para sus casas y luego pasaron a ser grandes museos, con nombres muy conocidos que no voy a citar aquí, pero que tienen su eco en el Franz Mayer, de México. Estos son esfuerzos personales que dan lugar a colecciones de primera magnitud mundial.

Esta lo es por sus fondos, la tenacidad de conseguir piezas bonitas, buenas, interesantes, raras, sin ir a lo que suele buscarse al gran Velázquez, a los grandes. Eso consume muchos medios. No hay en el mercado esas obras normalmente a disposición de compradores. Por lo tanto, lo difícil es crear una colección con lo que hay en el mundo a disposición de los coleccionistas.

Por eso, me parece admirable el esfuerzo que se ha hecho por parte del ingeniero Slim y de su esposa, y luego de él solo, realmente con gran tenacidad. Eso es lo que más sorprende de lo que se está contemplando en estos momentos, es capaz de arbitrar un edificio como este, disponer de una manera muy inteligente las colecciones y, sobre todo, ser un museo abierto, que admita visitas de todo el mundo, de todas las capacidades físicas, de todos los niveles de conocimiento; y sobre todo, un museo que permite ampliarse porque es un museo móvil, sin muros.  Si lo ven, observen la inteligencia finalmente de la ubicación, es un museo que tiene muros móviles y, que por lo tanto, permite crear espacios en función de lo que venga.

Por eso, insisto, que este es uno de los grandes museos del mundo en esta especialidad. Y México debe de estar muy orgulloso de disponer de semejante colección.


Pregunta:
 ¿Las obras las va a seguir ofreciendo al público en otros países de Latinoamérica para atraer a personas inquietas que pudieran venir a visitar este museo?

CSH: Se tendrá que planear cómo se invita y cómo se difunde, ya hemos usado esos medios en una ocasión con motivo del décimo aniversario del museo y conforme el museo tenga capacidad de atender más personas se harán promociones especiales para invitarlos y que vengan.


Pregunta:
 Para Alejandro Massó, en cuanto a la colección que es mundial y en el comparativo, ¿este museo a cual equivaldría en el extranjero, cuál podría ser su equivalente?

Alejandro Massó: Me tengo que ir a una colección nada conocida en nuestro siglo, es la colección del jesuita Athanasuis Kircher, del XVII. Me voy muy lejos, es un jesuita que logra en Roma congregar todo lo que es la ciencia conocida y el arte conocido de su tiempo, en un edificio para satisfacción, primero, personal porque realmente aquello fue una proeza, y luego para conocimiento del pueblo romano que se enorgullecía en la calle de haber visitado semejante tesoro.

Hoy en día comparables, como soy español, estoy en mejor medida para conocer los museos de mi país, y compararía este museo, salvo en el buque del edificio, con la colección del Museo Lázaro Galdiano, o el Museo del Romanticismo recién abierto en Madrid.

CSH: Quiero agradecerle sus palabras Alejandro Massó, y su orientación, lo que hemos mejorado por sus puntos de vista en el museo. Quiero subrayar o comentar que este museo lo hemos hecho en terreno privado, con construcción privada, gasto privado y la colección privada, y seguirá siendo privada, sostenido gratuitamente y no con apoyos fiscales, ni siquiera deducciones fiscales. El edificio se ha construido de manera totalmente privada.